Tus ojos deslumbrantes, desafiantes.
Tu inocencia de niño, despreocupado.
Tu eterna juventud, eterna...
Tu mirada, penetrante.
Yu llanto agudo, conmovedor.
Tu paz al dormir, angelical.
Tu enividable agilidad, sorprendente...
Tu fidelidad incondicional, siempre útil.
Tu porte de realeza, impresionante.
Tu sincera sinceridad, relajante.
Tu despreocupación, admirable...
Tu bello nombre, tan musical.
Tu desconocido pasado, intrigante.
Tus recordados antecesores, famosos.
Tu lugar de destino, conocido...
Tus dueños, su adoración.
Tus tardes, infinitas.
Tu carácter, firme.
Tu bondad, y tu perdón...
Tus saltos, tus reclamos,
tus risas, tus llantos,
tu odio, tu amor.
Y el hogar, que no es el mismo sin vos...
---V.B.---
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